Mateo apareció en una de nuestras colonias uno de los días de lluvias torrenciales que hubo en Daganzo. Estaba hambriento pero muy desconfiado. La gestora llamó a otras voluntarias y pudimos cogerlo. Apenas podía respirar ni comer por la rinitis que tenía.
Con los cuidados de su casa de acogida y una buena alimentación, Mateo ya está completamente curado y deseando tener una familia que le quiera.
Todos nuestros gatos se entregan vacunados, con chip, con los test de inmunodeficiencia y leucemia hechos, desparasitados, esterilizados (o con fecha programada), contrato de adopción y seguimiento.